El baño es una de las áreas más usadas del hogar, y en los espacios pequeños, cada detalle cuenta. Reformar un baño pequeño puede parecer un desafío, pero con las decisiones correctas en distribución, materiales e iluminación, es posible optimizarlo al máximo.

1. Distribución eficiente del espacio
En baños pequeños, la clave está en la distribución. Colocar el lavabo y la ducha en paredes contiguas y optar por puertas correderas es una forma efectiva de aprovechar el espacio. Además, los sanitarios suspendidos ayudan a despejar el suelo, dando una sensación de amplitud y facilitando la limpieza.

2. Materiales resistentes y fáciles de mantener
Optar por azulejos de gran formato en colores claros puede ayudar a ampliar visualmente el espacio. Las superficies brillantes también reflejan más luz, dando una mayor sensación de amplitud. Para la zona de ducha, elegir revestimientos antihumedad garantiza una mayor durabilidad y menor mantenimiento.

3. Iluminación estratégica
En un baño pequeño, la iluminación es fundamental. Colocar luces LED alrededor del espejo no solo facilita la rutina diaria, sino que también mejora la percepción del espacio. La luz blanca cálida es ideal, ya que imita la luz natural y da una sensación de limpieza y frescura.

4. Almacenaje optimizado
Aprovechar las paredes con estantes o armarios de poca profundidad evita la acumulación de objetos en el lavabo. Los armarios con espejo también son una excelente opción, ya que cumplen doble función sin ocupar espacio extra.